AAN-2021: Un antipsicótico no dopaminérgico muestra indicios clínicos de mejorar psicosis en pacientes con enfermedad de Parkinson
- Richard Mark Kirkner
- Cobertura de Congreso por Medscape
-
Un antipsicótico no dopaminérgico en etapa de investigación, SEP-363856 que ha sido el foco de atención en un estudio de esquizofrenia, ha mostrado indicios de que puede mejorar los síntomas en pacientes con enfermedad de Parkinson sin agravar los síntomas motores, de acuerdo con los resultados de un estudio preliminar de eficacia presentado en el Congreso Anual de la Academia Americana de Neurología. Al presentar los resultados del estudio, el Dr. Stuart H. Isaacson, del Parkinson's Disease and Movement Disorders Center, en Boca Ratón, Estados Unidos, señaló que una posible ventaja de SEP-363856 es que no requiere vigilancia de sus concentraciones en la sangre, a diferencia de pimavanserina, el único tratamiento de la psicosis y la enfermedad de Parkinson aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos. "Otras opciones de tratamiento no aprobadas por la FDA son limitadas debido a su falta de eficacia, problemas de tolerabilidad y exacerbación de síntomas motores", dijo.
En el estudio participaron 38 pacientes, de los cuales 24 recibieron SEP-363856 y los restantes placebo; se evaluaron puntuaciones totales en la nueva Scale for the Assessment of Positive Symptoms for Parkinson's Disease Psychosis (SAPS-EP) después de seis semanas de tratamiento. El grupo asignado a tratamiento recibió una de tres dosis: 25 mg (n = 11), 50 mg (n = 9) o 75 mg (n = 10). El Dr. Isaacson describió SEP-363856 como una nueva molécula que tiene actividad agonista a nivel de receptor 1 asociado a las aminas traza (TARR1), que regula dopamina, noradrenalina y serotonina, así como el receptor de serotonina 5-HT1A, pero no tiene actividad en el receptor de dopamina D2.
"Al parecer con esta medicación mejoraron los síntomas de pacientes con psicosis, según la subescala de SAPS-EP para identificar la frecuencia y gravedad de alucinaciones y delirios, pero también hubo mejora en el grupo asignado a placebo en este pequeño estudio", indicó el Dr. Isaacson. "Esto no demostró significancia". La mejora se mantuvo durante el periodo del estudio. Pero la brecha entre los grupos asignados a tratamiento y placebo se ensanchó conforme aumentó el grado de respuesta. Las tasas fueron idénticas para los subgrupos con respuesta del 30 % o más y del 50 % o más: 27,3 % y 37,5 % para los grupos asignados a placebo y al fármaco, respectivamente. Sin embargo, el 25 % de los pacientes que tomaron SEP-363856 tuvo respuesta del 100 % en lo que respecta a la puntuación en SAPS-EP frente al 0 % en el grupo asignado a placebo, agregó el Dr. Isaacson.
En el estudio también se observó que las puntuaciones en el Mini-Examen del Estado Mental (MMSE) mejoraron más en el grupo asignado al fármaco y la brecha se amplió más en aquellos con puntuaciones iniciales en el MMSE por debajo de 24 frente a las puntuaciones superiores a 24: -5,2 (desviación estándar [DE]: 2,81) frente a -2,1 (DE: 3,00; p = 0,460). "La duración del sueño diurno y nocturno mejoró, siendo significativa la puntuación para el sueño diurno", mencionó el Dr. Isaacson, del grupo asignado al fármaco. Cabe destacar que las puntuaciones motoras en la Unified Parkinson's Disease Rating Scale [UPDRS]-parte III no mostraron diferencias con respecto al placebo. De hecho, hubo tendencia hacia la mejora, pero tampoco fue significativa. Esto es digno de notar, dijo, pues otros antipsicóticos, con excepción de clozapina, que requiere vigilancia de las concentraciones en la sangre, están contraindicados en la psicosis por enfermedad de Parkinson a causa de su efecto sobre la función motriz.
Durante la sesión de preguntas y respuestas, el Dr. Isaacson señaló que la tasa de respuesta completa del 25 % con SEP-363856 se comparó favorablemente con la tasa de respuesta completa del 14 % comunicada para pimavanserina en el estudio fundamental para registro. "Cabe esperar que se realicen estudios con más potencia para identificar mejor y determinar los efectos secundarios y la eficacia y tolerabilidad de SEP-363856 en la psicosis por enfermedad de Parkinson, con el propósito de minimizar el efecto placebo y tratar de identificar su eficacia en relación con otros tratamientos", dijo el especialista.
"Ahora mismo solo hay un fármaco aprobado que tiene eficacia, pero requiere vigilancia de sus concentraciones en la sangre, y otro que en ocasiones se acompaña de somnolencia y otros efectos secundarios; necesitamos otras alternativas para nuestros pacientes pues muchos de ellos recurren a disminuir cada vez más sus fármacos dopaminérgicos con la consecuencia de que empeora la actividad motriz", añadió.